¿Conoce usted personas altamente emocionales que proyectan una gran alegría y positivismo pero que ante la prueba se hunden en un estado de tristeza y de falta de esperanza?
¿Qué será lo que pasa con alguna gente que cada vez que las cosas no salen como quieren salen corriendo?
5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó…. 6 …entre las piedras; y cuando esa semilla brotó, se secó por falta de humedad. 13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
Los creyentes desarrollan una serie de expectativas de lo que debe ser su experiencia con Dios. Hay muchas personas que fundamentan su vida de fe en las emociones que genera su práctica religiosa y son movidas por expectativas románticas de la fe:
“Dios me va a librar de todo”,
“estamos en victoria”,
“todo lo que declare será hecho”
Sabemos que Dios tiene poder para cambiar las cosas también pero también es cierto que las aflicciones de la vida son parte de la naturaleza humana. Sin embargo cuando nuestra fe se sostiene mayormente de emoción superficial y no tiene raíces en la palabra que nos permite afrontar las aflicciones inevitables de la vida entonces nos apartamos de Dios.
- ¿Tu relación con Dios está sujeta a una condición del momentos o a un gozo en medio de la adversidad?
- ¿Qué podemos hacer para fortalecer nuestra raíces y sobrellevar los obstáculos de la aflicción?
8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno.
15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Los recursos según la palabra para enfrentar las aflicciones:
- BONDAD
RECTITUD
PERSEVERANCIA